TONÁS DE TRIANA
En Triana
siempre se ha dicho que el cante flamenco no es ningún
espectáculo, por lo que se sigue defendiendo la intimida
flamenca, pues
aunque la reunión no sea de artistas profesionales
sino que solo sea de
aficionados, el ambiente, la cercanía, la
participación del que canta con
el que escucha es algo que el cante
requiere para encontrarse con si mismo,
pues esto solo se
encuentra con esa compenetración, complicidad,
colaboración estrecha del que escucha con el que canta.
Después
de aquella intimidad flamenca, en el arrabal de Sevilla,
“TRIANA”, que fue y sigue siendo el emporio flamenco de todas las
épocas
donde los cantaores de vinieron a beber de las fuentes
cristalinas del cante
flamenco y podemos nombrar “El Filló”,
cantaor de Triana, nacido en Puerto
Real, y en todas las épocas
se ha dicho, pues tan solo con cruzar el puente te
das cuenta que
estas pasando a otradimensión de la propia ciudad.
Los cafés
cantante de ayer, los tablaos flamencos de hoy, los
teatro u
opera flamenca, los festivales, los recitales,
las Conferencias, y todo lo que se
a hecho se haga o se hará con y
para el Flamenco, con su repercusión mundial.
Nada de
todo esto tiene que ver con lo que se vive en un cuarto de los
cabales, porque en esa reunión algo se respira en el ambiente,
que ayuda a
cantar con la verdadera expresión calidad y dimensión,
para que se produzca
“El Duende”.
No hay
que buscarlo viene solo.
El
Arrabal de Sevilla, Barrio de Triana,
estuvo en el
candelero siempre, fue y sigue siendo la
cuna donde la
madre dio a luz el Cante Flamenco.
El
escritor malagueño, Serafín Estébanez
Calderón, que escribia en los periodicos con el
seudónimo de
“El Solitario”, cuando quiso
documentarse sobre el Baile
Andaluz se dirige a Triana,
y saluda a Sevilla con estas palabras :
“Sevilla
es la depositaria de los universos,
recuerdos de este género,
el taller donde se funden, se
modifican y se recomponen en otros
nuevos, los
bailes antiguos es la universidad donde se aprende la
gracia inimitable, la sal sin cuento”
En
Triana nacieron muchos y muy grandes
cantaores, es aquí donde
tomaron forma, muchos
estilos o palos del cante flamenco,
siendo el barrio de
Triana, el que ha hecho, desde siempre,
las veces del
máximo modelo andaluz del cante flamenco.
Miguel
de Cervantes, es quien nos habla ya de los
romances en su celebre
obra “La Gitanilla”, y dice que
ya estos cantes pertenecían al
alma popular del
pueblo a lo largo de los siglos XV – XVI .
Etc…..
HISTORIA
Es
evidente que, una vez asentados en España y
particularmente en
Andalucía, los gitanos juntos con los moriscos que se juntaban
en las caravanas de la época, por causa de la huida de estos,
y la llegada de los otros.
Por el
decreto Real, de la expulsión de los moros, Estos los gitanos
moriscos y castellanos convictos que huían de la justicia en sus
caravanas y andando por los caminos de Al-andaluz, asimilaban con
gran y asombrosa rapidez el romancero existente, esto es lo que
serviría, para que mas adelante se diera un giro de transformación
al actual flamenco.
Triana,
desde el siglo XVIII, es el gran emporio flamenco, Estébanez
Calderón, al tratar el cante de triana
llama
a la Toná “Tonadas de Sevilla”, con lo que indica que se
trataba de un cante propio de una creación autóctona.
Triana
en su calidad de barrio gitano, con su cava, con sus alfarero, la
cava de los civiles, con sus fraguas a la orilla del río
Guadalquivir de ensueño, con su empaque, sus cantes rotos de
embrujo, fue en aquel de entonces, y sigue siendo ahora en
Sevilla, barrio de Triana, el lugar de atracción de
todos los aficionados en todas las épocas. Aún hoy siguen viniendo
a comprobar si sus teorías son ciertas.
Aquí
se encumbraron nombres como Francisco Ortega “El Fillo”
criado en Triana,
pues el mismo se consideraba trianero, aunque nacido en Puerto
Real, en la provincia de Cádiz, su amante “La Andaonda”.
La familia de “Los Pelaos”, competidores directos de la
dinastía de “Los Caganchos”,
comentan que era digno de ver sus noches flamencas cantando por
Tonas, “El Planeta” y otros muchos mas,
engrosaron la lista de grandes cantaores, que hicieron
mítico. A este barrio de Triana.
Quizás el
primer escritor que nos hablade la Toná, sea el ya referido
malagueño Estébanez Calderón, que, en 1846, en su obra
citada, menciona este cante de los romances ; asimismo,
se refiere a las noches de fiesta y a las costumbres de los gitanos
que vivían en la cava trianera, quienes las cantaban como si
se tratara de un rito:
LOS
CANTES MATRICES
Ejemplo
:-
De las
letras populares, que se cantaban y cantan en el barrio desde 1800 ó
quizás de tiempos anteriores.
TONÁ
DE TRIANA
Ay
en el barrio de triana
no
hay pluma ni tintero
pá-cribirle
a mi
(gitana) (mare) o (Serrana)
hace
mucho tiempo
Yo
ya no soy quien era
ni
aquel que solía ser
soy
un cuadro de tristeza
pegaíto
a la pared
Ay
en la esquina de maldonao
Me
quisieron da a mi la muerte
Pero
saque mi cuchillo
Que
vivan los hombres valiente
DEBLA
DE TRIANA
Ay
en el barrio de triana
no
hay en el mundo entero
otra
pena que te iguale
Dios
mío - Dios mío
Ay
al Cachorro mirando al cielo
Ay
que angustia me da el mirarte
que
angustia me da el mirarte
Cristo
de la Expiración
Que
toíta Triana te esta rezando
Ay
Dios mío - Dios mío
“escuchalo”
Si
no es verdad
que
Dios me mande la muerte
si
la quiere, manda
-----------------------------------------
En la
segunda copla que es el Martinete, se puede cambiar el cuarto y
quinto verso por estos otros dos versos o tercios de cante.
Que
una gitana te esta rezando
Ay
de roílla en
su balcón
Martinete,
es el nombre que
quedo para definir los cantes sin guitarra, hasta que los estudiosos
comenzaron a desvelar, todos los nombres que correspondían a esta
rama, raíz del cante flamenco.
El
hombre por ser hombre
No
debe alabarse ningún días
Debe
de hacer mucho
Hablar
poco en la vía
Ejemplo
:
Yo
soy gerár en
el vestir
calorró
de nacimiento
yo
no quiero ser gerár
siendo
calé estoy contento.
Se
solía rematar con un cambio a la Deblica
que unos la
llamaban Varea y otros Deblica
simplemente que
consiste en una copla de tres versos imperfectos.
Y si no es
verdad
que Dios
me mande la muerte
si me la
quiere mandar.
O
esta otra que se dice o canta
menos personalmente yo la e escuchado en muy
pocas ocasiones.
A la verde
oliva
que a mi
me están dando
dobles las
fatigas.
Hasta casi
mediados del siglo XIX, el único cante que tenemos noticias, que sea
propiamente gitano son la llamadas
“TONADAS
DE SEVILLA”.
Machado
y Álvarez “Demófilo”,
ya en 1881, nos dice y habla de las Tonas-Livianas del repertorio de
Juanelo, por lo que nos manifiesta que supo por este cantaor
“Juanelo”, que hubo un tiempo en que se cantaron hasta
veinte y seis, distintas en que se conservan memoria y que devén su
nombre a los cantaores que las inventaron. Helas aquí, por
orden que nos dijo el celebre cantaor jerezano.
Lista
de Tonás antiguas:
1ª
Toná-Liviana de tío Luis de la Juliana.
2ª
Id. Id. de tío
Juan el Cagón.
3ª
Id. Id.
de Curro Pabla.
4ª
Id. Id.
de tía Salvaora.
5ª
Toná grande de tío Luis de la Juliana
6ª
Toná del Cristo de id.
id.
7ª
Id. de los pajaritos de id.
id.
8ª
Id. de la Junquera.
9ª
Id. del Cerrojo, de Diego el Picaor
10ª
Id. de Manuel Molina.
11ª
Id de Juanelo
12ª
Id. del Proíta.
13ª
Toná del Tio
Mateo
14ª
Id. del tío Manuel Furgante, conocida con el nombre de
Coquinera.
15
y 16 Tonas
de Moya
17
al 21 Tonas
Tristes.
22
Toná de Cuadrillero
23
Id. de Alfonso Pantoja.
24
Id. del Cautivo.
25
Id. de tio Manuel
de Puerto Real.
26
Id. de Magariño. 6º
«El
gitano en Triana
-como
bien afirma
Antonio
Castro Carrasco en
el prólogo al Libro
de la Gitanería de Triana,
escrito por el Bachiller Revoltoso, estaba
perfectamente integrado, habitaban grandes corrales de vecinos y
ejercían las labores más diversas, tan integrados como lo están
hoy los gitanos de los barrios de Santiago y San Miguel en Jerez de
la Frontera, o los de Morón, Lebrija, Utrera y tantos otros pueblos
de Andalucía...».
En el
siglo XVIII, existían gitanos empadronados en La Cava.
Y en 1742
nos habla el anónimo
Bachiller
de las danzas «de
hombres y mujeres, que al término divirtieron a la gente de Triana»;
de sus bailes, ejecutados «en
las casas principales de Sevilla»,
o de los villancicos que cantaban «en
la parroquia de Santa Ana».
Todo esto indica un inicio del baile flamenco (creemos que el baile
fue primero que el cante), en el arrabal trianero, germen del
Flamenco total que se va a convertir en espectáculo público durante
el siglo XIX con los cafés cantantes.
LA
TONÁ DE TRIANA
La
Toná, es un cante que en Triana se canta desde siempre, sus
interpretes la cantaron en todos los tiempos como un rito.
Son
estrofas “coplas en el flamenco” de cuatro versos octosílabos y
están rimados el primero con el tercero y el segundo con el cuarto,
por lo general se cantan dos coplas/estrofas, y un remate
cambio/macho que se llama la Deblica, su acento o
tono es plañidero, cadencioso y lastimero, y como es natural sus
temas son dramáticos de la vida dura.
La
Debla, esta dicen, que tiene mas de tres mil año y que
ya los Tartesos, habitantes de la baja Andalucía que
ocupaban desde Sevilla hasta el Algarbe portugués, estos tenían un
cántico dedicado a la diosa.
A
Demófilo nos
dice en su Libro, que a él, le dijo Juanelo,
un cantaor en Triana, que a éste le había dicho Tipo Luis de
la Juliana, que este palo del cante, era porque
antiguamente la cantaba un cantaor llamado Blas, y la gente le
decían, la de Blas.
Por
ello dice en su libro de Alfredo Arrebola, no es mas que una
tona grande,
y sus tercios y forma de cantar parece que es la
mas difícil, su acento o tonalidad es cadencioso de
amarguras y tristezas como sus letras, son dos coplas de cinco versos
octosílabos y un remate cambio/macho por Deblica.
Martinete,
decir este nombre, significa o recuerda uno siempre, la
fragua, lugar de trabajo de los herreros, y hablar de este
oficio en Triana es nombrar a una estirpe o familia que son como
decían los antiguos de este barrio.
“Vi-a-canta
los martinete de Sr... Manué
Cagancho
“.