MANUAL Y
CANON DE TODOS
LOS PALOS
DEL CANTE FLAMENCO
Libreto Número 8
Selección e historia de
los cantes y cantaores
los cantes y cantaores
Desde 1840 hasta nuestros días
LOS CANTES
POR SOLEÁ DE TRIANA
POR SOLEÁ DE TRIANA
LIBRETO Y MANUAL
DE ENSEÑANZA
PARA EL APRENDIZAJE
EJERCICIOS Y MÉTODOS
JOSÉ MEDINA CASTRO
Primera edición: Julio 2014 por
José Medina Castro
Avda. de Bellavista, nº 66
41014 Sevilla (ESPAÑA)
Copyright © José Medina Castro
Propiedad intelectual con número de registro 200699005466879
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COPYRIGHT.
Todos Los Palos del Cante Flamenco
Autor : Pepe Medina
Índice de Contenidos
E
|
n este índice
queremos dejar claro los contenido del libreto.
E
|
n este primer capítulo,
a modo de introducción, analizaremos el flamenco desde la etimología de la
propia palabra hasta las diversas teorías acerca de su origen que han propuesto
diversos estudiosos a lo largo de la historia.
A continuación vamos a exponer
diversas teorías que intentan explicar dónde y cómo nació lo que hoy conocemos
por flamenco.
Al finalizar realizaré un breve
análisis y expondré mis conclusiones a raíz de lo expuesto en todas ellas.
George Borrow fue un escritor inglés
que recorrió Andalucía a mediados del siglo XIX. En su obra Los Zincali expone lo siguiente:
"El apelativo
de flamencos con que, en el presente, se conocen a los gitanos de Andalucía y
de varias regiones de España, no se le habría dado nunca, probablemente, a no
ser por la circunstancia de llamárseles o creerse germanos, ya que germano y
flamenco son considerados sinónimos de ignorantes.
En su tiempo
era opinión común entre el pueblo llano que los gitanos eran descendientes
directos de antiguos moriscos escapados, huidos a los montes, que habían
logrado eludir la expulsión de los moriscos a principios del siglo XVII."
Sobre esta opinión hay que advertir
que el vocablo flamenco no se emplea
para designar los cantes interpretados por los gitanos y moriscos hasta
bastantes décadas después.
Esta teoría, asumida entre otros por
Blas Infante, mantiene, sin demasiada seguridad, que la palabra flamenco deriva de los vocablos árabe felao-mengu (campesino tránsfuga) o felai-kum o felahmen-ikum (labriego) y felagenkum
o flahecoun (canto moro de las
Alpujarras[1]).
1.3. La teoría de
los cantos sinagogales.
Medina Azara (seudónimo de Máximo José
Khan) afirma que se dio el nombre de flamencos a los cantos sinagogales de los
judíos españoles emigrados a los Países Bajos y que, el posterior apelativo de jondo, proviene de una deformación del
hebreo jon tod, que equivale en
castellano a día de fiesta.
Este erudito decía que la palabra
flamenco, aplicada al arte andaluz, provenía de la semejanza que existe entre
el hombre vestido con chaquetilla corta y pantalón estrecho con el ave
palmípeda del mismo nombre, teoría audaz y de poca credibilidad.
Este musicólogo supone que la palabra flamenco procede del argot del siglo
XVIII que significa farruco, pretencioso y fanfarrón.
Esta teoría es compartida por Ricardo
Molina y también en parte por los que, como Caballero Bonald, entienden que flamenco es una palabra jergal de la
germanía derivada de flamenca (flama
= llama), que se usaba como sinónimo de fogosidad o presunción y que solía
aplicarse a los gitanos de acuerdo con estos supuestos rasgos de su
temperamento[2].
Carlos Almendro, abogado ejerciente en
Barcelona y gran entusiasta y conocedor del flamenco, escribía en su libro
"Todo lo básico del flamenco":
"En las
Cortes de Carlos V, nuestro rey flamenco (de Flandes), los cantores de su
capilla eran todos de Flandes. Tanto de las casas de la nobleza como de las
diversas catedrales, se acudía a los cantores flamencos para nutrir sus
receptivas capillas. Por ello, el pueblo acostumbraba a considerar al flamenco
(de Flandes) como sinónimo de cantor (observen que no es cantaor).
En los libros
de coro de la Casa
de los Medinaceli aparece consignada la palabra flamenco y flamenco primero
al principio del pentagrama y precisamente en el lugar destinado a las voces o
cantores. Queda así patentizado que el término flamenco llegó a tomar tal carta de naturaleza como sinónimo de cantor, que se empleaba en las
partituras musicales. Y fácil fue ya el paso o aplicación de la denominación de
flamenco a todos los cantaores populares por arte de las gentes.
Los cantores
que intervenían en las solemnidades religiosas emplearían en ellas, sin duda,
melodías más o menos disfrazadas, parecidas a las que usaban fuera de las
iglesias. Existe gran semejanza entre las melodías gregorianas y los cantes
flamencos primitivos, en particular, con las tonás de un marcado sabor
litúrgico.
No
desconocemos la realidad de que, por lo general, se considera al gitano como
sinónimo de flamenco. Esto, lejos de contradecir la teoría expuesta, viene a
confirmarla. En efecto.
Es cosa
notoria la gran disposición que los gitanos tienen para el cante y lo dados que
son a exteriorizarlo. Para calificar esta especie de afán cantador, el pueblo
les venía aplicando la denominación del cantor de boga: el flamenco cantor.
Es sabido que
el gitano se suele llamar a sí mismo flamenco, por saber poseedor de un garbo y
desplante especiales. Se admite comúnmente que ello obedecería al hecho de que
los flamencos que vinieron con Carlos V a España se conducían por el pueblo con
cierto tono de seguridad y garbo que los gitanos imprimen al arte, (y que
muestran hasta en su marchoso modo de caminar) los llamarían flamencos
dominantes. Podemos decir que el gitano es dos veces flamenco: por cantor, en
primer lugar, y por rumboso, despues."
Para este flamencólogo el origen del
término flamenco es muy dudoso. Hay quien piensa que procede del árabe felamen ikum (canto de labradores);
otros lo hacen venir de Flandes, que es de donde se suponía que habían llegado
a España los gitanos en tiempos de Carlos V. La opinión más acertada parece ser
la que defiende que el nombre de flamenco
es una palabra jergal, derivada de flama
(llama) y aplicada a los gitanos por su presunta vistosidad y brillantez. De
todas formas, el término flamenco referido al cante andaluz, no se emplea hasta
finales del siglo XVIII, precisamente porque fueron los gitanos (los flamencos)
sus más decisivos cultivadores. En
principio, este apelativo agrupó a la totalidad de los cantes andaluces. Hoy se
suele utilizar para designar a las modalidades derivadas del grupo matriz,
reservándose el adjetivo jondo para
sus formas más puras y antiguas[3].
Según lo que acabamos de ver, existen
muchas y diversas teorías que explican el origen de la palabra flamenco y, por ende, de los flamencos. Personalmente, no me quedo con una, Si e de
decidirme seria por la de que los gitanos y cantaores andaluces eligen esta
palabra por ser sinónimo de bueno o extra. Pero he de decir que sigo eligiendo
todas porque así demostramos una vez más, que el flamenco no es de una persona,
ni de una raza, ni de una nación, ni de una región, sino que es de todos y cada
uno de nosotros. Y todos tienen que aportar su impronta y su personalidad. Por
esto se dice que el flamenco es muy individualista, es decir, que depende de la persona que lo
interprete.
Gracias a ser así conseguimos una
riqueza interminable e inacabable de formas y estilos, incluso dentro de un
mismo palo del cante flamenco.
Y de los orígenes del cante decir, lo
que dicen todos los entendidos, que lo mas lejos que podemos llegar es a Tío
Luis de la Juliana o El Planeta, si nombramos a cantaores si tuviéramos que
decir de los sitios estaríamos hablando de Triana como madre de los cantes primitivos
de Tonás Debla y Martinetes junto con sus Soleares Tangos y Seguiriyas y cantes
de jaleos, de Cádiz con las Alegrías Tanguillos y Tangos, y de Jerez de la Frontera con Toná,
Seguiriya, Solea y Bulerias.
n
éste capítulo
En este capítulo lo
que queremos hablar es de Triana, lo que
aportó en todas las épocas llámese antigua contemporánea o moderna. Y los
pensamientos que se han dicho aquí en este barrio siempre sobre el cante
flamenco.
El pensamiento de Triana con respecto al Cante siempre fue y se ha dicho que el flamenco no es ningún espectáculo, por lo que se sigue defendiendo la intimida flamenca, pues aunque la reunión no sea de artistas profesionales sino que sólo sea de aficionados, el ambiente, la cercanía, la participación es algo que el cante requiere para encontrarse consigo mismo, pues esto únicamente se alcanza con esa compenetración, complicidad y colaboración estrecha del que canta con el que escucha.
El pensamiento de Triana con respecto al Cante siempre fue y se ha dicho que el flamenco no es ningún espectáculo, por lo que se sigue defendiendo la intimida flamenca, pues aunque la reunión no sea de artistas profesionales sino que sólo sea de aficionados, el ambiente, la cercanía, la participación es algo que el cante requiere para encontrarse consigo mismo, pues esto únicamente se alcanza con esa compenetración, complicidad y colaboración estrecha del que canta con el que escucha.
Después de aquella intimidad flamenca en
este arrabal de Sevilla, que fue y sigue siendo el emporio flamenco de todas
las épocas a donde los cantaores vinieron a beber de las fuentes cristalinas
del cante. Como ejemplo podemos nombrar
a “El Fillo”, cantaor de Triana, nacido en Puerto Real. En todas las
épocas se ha dicho que, tan sólo con cruzar el puente, te das cuenta que estás
pasando a otra dimensión de la propia ciudad.
Los cafés cantantes de ayer, los
tablaos flamencos de hoy, los teatros o la ópera flamenca, los
festivales, los recitales, las conferencias, y todo lo que se ha
hecho o se hará con y para el flamenco, con su repercusión mundial. Nada de todo esto tiene que ver con lo que
se vive en un cuarto de los cabales, porque en esa reunión algo se respira
en el ambiente, que ayuda a cantar con la verdadera expresión calidad y
dimensión, y puede que aparezca "El
duende”. (No hay que buscarlo, viene solo).
El arrabal de Sevilla, el barrio de
Triana, estuvo siempre en el candelero. Fue y sigue siendo la
cuna donde la madre dio a luz el Cante Flamenco.
El escritor malagueño Serafín Estébanez Calderón, que
escribía en los periódicos con el seudónimo de “El Solitario”, cuando quiso
documentarse sobre el baile andaluz se dirige a Triana, y saluda a Sevilla con
estas palabras:
“Sevilla es la depositaria de los
universos, recuerdos de este género, el taller donde se funden, se
modifican y se recomponen en otros nuevos los bailes antiguos, es la
universidad donde se aprende la gracia inimitable, la sal sin cuento”.
En Triana nacieron muchos y muy
grandes cantaores, es aquí donde tomaron forma muchos estilos o palos del cante
flamenco, siendo el barrio de Triana el que ha hecho, desde
siempre, las veces del máximo modelo andaluz del cante flamenco.
Miguel de Cervantes, es quien nos
habla ya de los romances en su celebre obra La
Gitanilla , y dice que ya estos cantes pertenecían al alma
popular del pueblo a lo largo de los siglos.
Es evidente que, una vez asentados en
España y particularmente en Andalucía, los
gitanos se juntaban con los moriscos en las caravanas de la época,
por causa de la huida de estos la
acogida de los otros,
en la llegada de los gitanos a
Andalucia.
Por decreto real Felipe III ordena en
1609 la expulsión de los moriscos. Estos
moriscos y castellanos convictos que huían de la justicia en sus caravanas que
se juntaban con los gitanos y andando por los caminos de Andalucía, asimilaban
con gran y asombrosa rapidez el romancero existente. Esto es lo que serviría de base, para que más adelante, se produjera un giro de
transformación al actual flamenco.
Triana desde el siglo XVII, es el gran emporio flamenco.
Estébanez Calderón, al tratar el cante de Triana, llama a la toná “tonadas
de Sevilla”, con lo que indica que se trataba de un cante propio, de una
creación autóctona.
Triana en su calidad de barrio gitano,
con su cava, con sus alfareros, con la
Cava de los Civiles, con sus fraguas a orillas del río
Guadalquivir de ensueño, con su empaque, sus cantes rotos de embrujo, fue en aquel de entonces, y sigue
siendo ahora el lugar de atracción de todos los aficionados de todas
las épocas.
Aún hoy siguen viniendo a comprobar si
sus teorías son ciertas. Aquí se encumbraron
nombres como Francisco Ortega “El Fillo”, criado en Triana, pues él mismo
se consideraba trianero, aunque nació en Puerto Real, en la provincia de
Cádiz. Tenía una amante, La Andonda ”. ( De la
que hablaremos más tarde ).
Otros ejemplos de cantaores hechos en
Triana son los de la familia de Los Pelaos, competidores directos de la dinastía
de
“Los Caganchos”. Comentan que
eran dignas de ver las noches flamencas donde cantaban por tonas
El Planeta y otros muchos más, que
fueron engrosando la lista de grandes cantaores, que hicieron mítico
a este barrio de Triana.
Recuerdo muchos bares de Triana donde
se reunían cantaores y aficionaos que en la mayoría de la veces sin el
acompañamiento de la guitarra, por mi
parte puedo decir que no la necesitábamos pues con saber el cante nos bastaba
para que en una reunión se pasara bien, por poner un ejemplo en el Bar
Amistad, de la plaza de Peña flor, nos
reuníamos los sábados o los domingo al mediodía y allí puedo dar fe, de que los aficionaos se esperaban sin pedir
que empezaran los cante pues eso sí, el
cantaor siempre tenía la libertad de cuando donde y como quería cantar, cuando
el cantaor que todos conocían y nadie le pedía que empezara, este o estos si
eran varios lo hacían cuando les apetecía, y a partir de ahí hasta que aquello
terminara, nunca teníamos ni hora de
empezar ni hora de acabar.
E
|
n éste capítulo,
vamos a analizar el palo flamenco de la soleá de Triana en todas sus distintas
variantes o estilos, cantados por diversos cantaores y cantaoras de diferentes
épocas a partir de estilos que ya existían o se cantaban en los patios de
vecinos de los famosos corrales trianeros. Asimismo aparecen algunas letras
famosas de cantaores que van reflejando los distintos estilos que trataremos.
Teniendo en cuenta las publicaciones
de numerosos autores y entendidos en la historia y, en general, en el cante
flamenco en su conjunto, y escuchando gran cantidad de discos de cantaores de
todas las épocas del flamenco, puedo esbozar mi análisis general, que es el
siguiente:
Los más entendidos en el cante
flamenco son los historiadores, musicólogos y flamencólogos que, como decía
Amós Rodríguez Rey (1926-1996), hermano del cantaor gaditano El Beni de Cádiz, (son
nombres que suenan a farmacia). El caso
es que éstos no se ponen de acuerdo en cuándo, cómo y dónde nació el flamenco.
Parece ser que el nombre del cantaor más antiguo es el de Tío Luís, el de la
Juliana , un jerezano que vivió en siglo XVIII, que era
aguador de oficio y que en su repertorio siempre cantaba seguiriyas, soleares,
tonás y tangos. Este nombre era acompañado por otros de la época, como
Juaneles, El Planeta, que fue maestro
de El Fillo; Juan Encueros, hermano
de El Fillo; los Pelaos de Triana, La
Perla y otros menos conocidos.
A continuación vamos a ir
adentrándonos en la historia de la
Soleá de Triana de mano de sus cantaores, siguiendo un orden
cronológico, para entender cómo se fue desarrollando este palo tan importante
en Triana.
Este cantaor nació en 1801 en la
provincia de Cádiz y murió en 1878 en Sevilla. Tenía una voz ronca y áspera. De ahí que hoy en día este tipo de voz en el
flamenco se denomine "afillá".
Por ello, los cantaores de aquel
tiempo querían imitarlo y, para ello, tomaban bebidas como aguardiente, para
que sus voces se pareciesen a la del maestro, ¡él así considerado!
El Fillo, cantaba por las tabernas de Triana donde era
respetado por todos, en aquel entonces,
los muchos aficionados al cante jondo. Tanto era así que cuando El Fillo
entraba en una taberna los allí asistentes, ¡si estaban cantando!, se callaban
al momento, hasta que, él considerado
maestro, bien con un gesto o bien con un
cante.
Esto era considerado por todos como el
permiso para proseguir con la juerga. Esto no quita que, además de sus
seguidores, también tuviera sus detractores, como todos en este mundo.
Con esto se demuestra que en el cante
flamenco, aunque no existe ninguna ley o norma escrita, sí hay costumbres que
se van estableciendo con el tiempo, como ésta del respeto hacia los maestros,
que quedaron establecidas desde mucho tiempo antes.
El Fillo tenía una querida en Triana,
la cantaora La Andonda , mucho más
joven que él, con la que se cree que tuvo un hijo y a la que le compuso una
letra:
Solea dedicada a La Andonda:
Yo me creía, serrana,
que tú a mí no me querías,
y ahora veo claramente
que por mí pierdes la vía.
El toque en la guitarra por medio
El toque en la guitarra por medio
La Andonda, se cree que nació en 1831 y murió en 1891. Los
autores no se ponen de acuerdo si nació en Jerez, Utrera o Morón. Luís Javier
Vázquez Morilla afirma incluso que era natural de Ronda y que se llamaba María
Amaya Heredia.
Lo que es
seguro es que era una gitana bravía de la Cava de los Gitanos de Triana, que tuvo amoríos
con El Fillo. Se cuenta que cuando la Andonda se peleaba con él,
se pegaban por la calle a tortazos
limpios, y cuentan que se daban verdaderas palizas.
Se dice, que cuando estaba peleada con El Fillo, se iba a las tabernas a cantar, ella le
acompañaba siempre (pienso yo que por celos). Cuando a ella le tocaba cantar lo
hacía por soleá. Se cuenta que fue la primera cantaora que supo quejarse por
Solea.
Las letras que
le cantaba a “El Fillo”, eran verdaderas sentencias, de ahí la forma y
el estilo de este cante. Ponemos a continuación un ejemplo de aquellas letras:
Malas puñalás le den
a tó el que diere motivos
que me duelen las jentrañas
de jaserlo bien contigo.
Que se te caigan las carnes
desprendías de tu cuerpo
cuando vengas a buscarme.
Pa yo volverte a ti a hablar
es menester que te pongas
la banda de general.
La Andonda le cantó con un remate
por solearilla a El Fillo:
por solearilla a El Fillo:
Corre Fillo,
anda y vete, gallo ronco,
a cantarle a los chiquillos.
Toque de guitarra por medio
Está bien claro
que el cante por soleá de esta mujer, gitana bravía de la Cava de los gitanos
de Triana, era siempre y continuamente
una sentencia, que cantaba con verdadera rabia, para que de sus labios salieran
estos versos hechos coplas, y el cante
fuera puro por Soleá de Triana.
Y dicen que La Andonda creó un cante
propio, a tono con su temperamento apasionado y desbocado.
Silverio
Franconetti Aguilar nació en Sevilla en 1831 y murió también en Sevilla en 1889.
Según cuenta Demófilo[1]
en su libro Cantes Flamencos editado
en 1882, su partida de nacimiento la podemos encontrar en la iglesia de San
Isidoro. Sin embargo no hay consenso en cuanto a la fecha de su nacimiento por
existir en la misma iglesia otra partida de nacimiento de un hermano que tenía
ocho años más que él (de 1823).
Silverio
marchó a Morón de la Frontera
con su familia y fue criado allí hasta su adolescencia. Cuando contaba con ocho
años de edad ya se juntaba con un gitano viejo que tenía una fragua en el
pueblo, cerca de su casa, donde iba Silverio a escucharlo cantar. Dicen que este gitano no era otro que El
Tenaza, el viejo cantaor de la localidad. La familia de Silverio no quería que
el niño frecuentara aquella fragua de gitanos, porque en aquella época y desde
siempre lo gitano tuvo muy mala fama.
Tras unos años
en Morón se traslada con su familia a Sevilla. Cuentan que ya en sus años mozos
se escapaba a Triana para escuchar a los gitanos cantar flamenco. Parece ser
que este cantaor puso rumbo después a América y, que de todos estos años que
estuvo fuera, algunos los empleó como Picaor de toros con su tio un hermano de
su madre, también estuvo de Mercenario en la guerra donde gano mucho dinero y
llego al grado de tte. coronel.
Según Demófilo
regresó a Sevilla en 1864 y ¡cuentan de él una historia que a cualquier cantaor
de todos los tiempos le hubiera gustado vivir! Silverio se introdujo en una fiesta gitana
del barrio de Triana. Cuando ya parecía que se había acabado la jarana,
Silverio se levantó y pidió permiso para cantar, pues aquellas fiestas eran muy
particulares y no podía entrar nadie si no tenía el permiso del o de la que
mandaba en ella. Silverio entonces cantó por seguiriyas. ¡Cómo cantaría aquel
forastero, como le creían en aquella reunión!, que cuándo terminó exclamó la
gitana: "¡Así no puede cantar nadie mas que Silverio!" y, mirándolo a
la cara, le dijo: "¡Tú eres el Gran Silverio!". Desde entonces se le quedó ese nombre para
siempre, pues hasta en los carteles cuando iba de gira por las tierras andaluza
lo anunciaban así.
Abrió los
cafés cantantes de la calle Tarifa y de la calle Rosario, en el centro de
Sevilla. De hecho cuentan que cuando este cantaor cantaba, las vigas de madera
del techo de su café cantante, temblaban. Sacó el cante de los guetos y dinastías, para darles
forma y ponerlo frente a un público, que pagaba por escuchar. De esta forma
estableció el profesionalismo y le dio un trabajo a “to er” que sabía
cantar. El Flamenco.
Sin embargo,
su amigo y escritor Demófilo opinaba lo contrario que Silverio y decía que estaba
acabando con la pureza del cante, porque hasta entonces el cante había vivido
en los clanes familiares de los gitanos y moriscos y en las tabernas.
No sabemos
nada de su voz, por no existir registros sonoros de aquel tiempo, aunque se
piensa que podría ser cercana a la de Farina, o Naranjito de Triana.
Ésta era una
de las soleares que cantaba en su repertorio Silverio Franconetti:
A los árboles blandeo,
a un toro bravo lo amanso,
y a ti, flamenca, no pueo.
Anda, y no presumas tanto,
que otras mejores que tú
se quean pa vestí santos.
Anda, vete de mi vera,
que tienes “tú pá mí”,
sombra de jiguera negra.
El toque de guitarra por medio
El toque de guitarra por medio
Fue el nombre
artístico de José Núñez Meléndez, que nació en Triana en 1887 y murió en Madrid
en 1980. Como es de entender, se supone que escuchó y aprendió de los cantaores
de su barrio trianero.
Dejó grabada
una soleá de Triana que se supone que venía directamente de La Andonda, El
Tenaza y Silverio Franconetti, que es el cante por soleá de "El terremoto,
el Puente de Triana y la
Babilonia ":
EL CANTE POR SOLEÁ DE TRIANA DE PEPE EL DE LA MATRONA
Nº 1
Día del terremoto
llegó el agüita hasta arriba,
del terremoto grande
llegó el agüita hasta arriba,
pero no puo llegá
a donde llego mi fatiga,
pero no puo llegá
a donde llego mi fatiga.
Puente de Triana,
se cayó la barandilla, ay,
y el coche que la llevaba,
se cayó la barandilla, ay
y el coche que la llevaba.
Se jundió la Babilonia
porque le faltó el cimiento.
Se jundió la Babilonia
porque le falto el cimiento.
Nuestro querer no se acaba, ay,
aunque falte el firmamento.
Se jundió la Babilonia
porque le faltó el cimiento.
El toque de guitarra por medio
Podemos
observar que en aquellos tiempos los cantaores cantaban las coplas más fuertes en primer lugar para
terminar con las más floja o bajas[J2] . En otras
épocas también ha ocurrido así. Un ejemplo son los fandangos del Carbonerillo
(fandangos cortados). En el caso concreto de la soleá de Triana de Pepe el de la Matrona , la más fuerte es
la que aparece en primer lugar, la del "día del terremoto", para
seguir con la del "puente de Triana" y terminar con la de la
"Babilonia". Con esto podemos
ver que, con el tiempo, los gustos del cante van evolucionando. En este caso concreto, esta distribución de
las distintas soleares se haría buscando una mejor asonancia o que se pudiera
cantar más fácilmente, de abajo a arriba. Mi padre, Antonio Medina Dorado, me
decía siempre: "Niño, no te olvides que el cante es como una escalera, de
abajo parriba". En fin, que el
lector saque sus propias conclusiones.
Aunque en una
entrevista él mismo dijera que "soleá de Triana sólo hay una" y que
todas las demás son creaciones personales de los cantaores, que han querido
hacer algo más. De todas formas, con ésta es más que suficiente para demostrar
que el barrio sabe cantar.
Otro cante por
soleá de Pepe el de la Matrona
que aparece en Internet es el siguiente:
EL CANTE POR SOLEÁ APOLA DE TRIANA DE……
PEPE EL DE LA MATRONA
Primera copla: Toque de la
guitarra por medio
|
Ni Veracruz es cruz,
ni Santo Domingo es santo,
ni Puerto Rico es tan rico,
ay, pa que lo veneren tanto.
Ni Veracruz es cruz ,
ni Santo Domingo es santo.
Segunda copla,
igual:
En La
Habana hice una muerte,
En La
Habana hice una muerte,
En otra
ocasión grabó esta otra que aparece a continuación:
Ni Veracruz es
cruz,
ni Santo Domingo es santo,
ni Puerto Rico es tan rico,
ay, pa que lo veneren tanto.
Ni Veracruz es cruz ,
ni Santo Domingo es santo.
Correo de Vélez, BIS
se espantaron las mulillas,
se perdieron los papeles.
A ese horno encendío
no le eches más leña, primo,
mira que va a pegar el estallío.
|
En
En
Puente de Triana,
se cayó la barandilla
y el carro que la achuchaba.
Se cayó
porque le faltó cimiento.
Nuestro querer no se acaba
aunque se ajunda el firmamento.
Se cayó
porque le faltó cimiento.
|
Los Cagancho
fue una dinastía de cantaores y toreros, además de herreros, que se destacan
entre los años 1850 a
1950. Fueron seguiriyeros, martineteros y soleareros, además de destacar
también en los cantes por tonás. Otra de estas dinastías de cantaores célebres
fueron Los Pelaos, con los que
mantenían auténticos duelos de martinetes y tonás en la taberna de Casa Rufina,
sita actualmente en la calle Pureza (antes calle Larga). Se cuenta que los
Pelaos cantaban un estilo de soleá muy dura y no tan suave como hoy se escuchan
los cantes de Triana.
Como hemos
dicho, los Caganchos cantaban por soleá. Una de las que se conservan de
aquellos tiempos es una soleá apolá que, parece ser, se cantaban después del
polo, aunque es costumbre llamar apolás a tres soleares de Triana.
A mí se me da mu poco
que un pájaro en la Alamea
se múe de un árbol a otro.
A mí te quiés compará
siendo tú de tó-los metales
y yo de un solo metá.
Seguiriya de “Señó
Manue Cagancho”
Reniego yo
Reniego he mi sino
Como reniego mare, de la hora malina
Que ta conoció
El toque de guitarra por medio
Este cantaor
trianero fue también picaor de toros. Dicen algunos cantaores antiguos de
Triana que ramón el Ollero tenía un amigo de Sanlúcar de Barrameda que le
cantaba un tipo de Solea más pausada y melódica que él fue adaptando al estilo
alfarero de Triana.
Cuentan que
éste se afincó en Córdoba y fue allí donde creó el estilo de la soleá de
Córdoba, donde se aclimató y se hizo más pausada y larga. De este modo adquirió
un tono de cante hablado o recitado, que fue a menudo expresión de sentencias
morales y pensamientos extraídos de la experiencia.
Su soleá decía
así:
Como ma-cuerdo
del puentecito de tablas,
mi Chapina y mi corral.
Corre a la
Iglesia y confiesa
que tú tienes en este mundo
muchas cositas mal hechas.
Tú en tu puerta
Y yo en la esquina
Las mirahítas que me echas
Hasta los huesos me lastimas
Anda diciendo tu mare
Que tú vale más que yo
Ni tu ni toa tu familia
Ni el dios que te crio.
El toque de la guitarra es por medio
El toque de la guitarra es por medio
Este cantaor
trianero nació el 20 de enero de 1903 en Triana, en la calle Betis, y murió el
17 de agosto de 1986 y está enterrado en el pueblo de Mairena del Aljarafe, en
la provincia de Sevilla. Debido a su
afiliación al Partido Comunista no pudo casarse el día de su boda por
tener fijada la fecha del 18 de julio de 1936.
Siendo sólo un
niño ya había conocido los mejores años del cante de Triana y, entre otros a los
Cagancho y a Ramón el Ollero. Su padrino
fue Fernando el de Triana, que lo "bautizó" en Santa Ana. Obtuvo una
cátedra de Bellas Artes y aún hoy se pueden apreciar unos vaciados[J3] sobre el
Casino de la Exposición
de Sevilla de la
Exposición Iberoamericana del año 1929.
Este cantaor
defendió su barrio como el que más, demostrando que su cante era de su barrio.
Sólo cantaba tres coplas por soleá y una de ellas era soleá apolá. Helas aquí:
EL CANTE POR SOLEÁ DE TRIANA DE EMILIO ABADÍA.
Nº 2
La suerte que tú has tenío
que yo no tengo mala lengua,
que yo no tengo mala lengua,
que yo no tengo mala lengua
porque nunca la he tenío
ni quiera Dios que la tenga.
|
Aunque te vayas
y te meta en la capilla del Carmen
de mi puñal tú no te escapa,
tú mas hecho un agravio mu grande,
aunque te vayas y te meta
y en la capilla del Carmen.
|
Nº 3
Tú no vengas en busca mía
ni eche el empeño a la gente,
ni eche el empeño a la gente,
ni eche el empeño a la gente,
yo en el mundo no lo haría
ni menos el volver ya a quererte.
|
No pienses que eso es por ti,
no pienses que eso es por ti,
los colores que me salen
cuando te veo venir,
los colores que me salen
cuando te veo venir.
|
El toque de guitarra por arriba y al siete
Emilio Abadía, acompañado por El Niño Ricardo, nos dejó esta grabación de una soleá de Triana grabada con la firma Regal en 1934, de la que sólo dejó dos coplas. Éstas son más que suficientes para encontrar el arte y la personalidad del cantaor trianero, al que han copiado muchos de los cantaores que vinieron en las siguientes generaciones como, por ejemplo, Naranjito de Triana. Naranjito nos dejó grabada alguna de estas letras en discos de vinilo, como veremos más adelante.
La familia de este cantaor tenía una
taberna en una esquina de la calle Alfarería donde aprendió a cantar, oyendo a
los grandes maestros de su época. Tengo
entendido que fue un revolucionario para la soleá de Triana, haciéndole unas
cadencias nunca vistas en este palo del cante. Con esto quiero decir que las
subidas y bajadas en su recorrido, dentro de cada tercio del cante, eran únicas
y no se habían dado hasta entonces en este barrio demostrando así, como es natural, el poderío de creación que los
cantaores de este barrio han tenido siempre, siendo éstos desde siempre tan
personales cantando todos los cantes flamencos.
EL
CANTE POR SOLEÁ DE TRIANA DEL NIÑO SEGUNDO (1964)
Nº
4
Lelelelere aaayyyy aaaayayayyy
Cogiera yo la luna BIS
se la llevaré a mi
madre Isabelita
que siempre se duerme a oscuras.
Ay, al infierno
que tú te vayas,
ay, que yo me quiero dir contigo,
porque yendo en tu
compaña
llevo la gloria conmigo.
|
No sé qué tiene Triana
que también están
flamencos
los dobles de sus campanas.
Por
que viene el guarda
con la correa.
|
Antonio Cosme Baeza (1911-1974) fue el
mayor de los dos. Sobresalió en los estilos puramente trianeros, especialmente
por seguiriyas y por martinetes.
Joaquín Cosme Baeza (1915-1967),
llamado "Joaquinito Ballestero", en diminutivo, por la gente del
barrio, por ser muy joven cuando empezó a cantar. Por las fechas en que vivió
podemos observar que este cantaor murió todavía joven. Los mayores del barrio
cuentan que desde pequeñito, en la taberna de su padre, él escuchaba a los
cantaores de Triana aprendiendo todos los cantes pero, sobre todo, la soleá de
Triana. Antonio el Arenero lo canta en una de sus coplas por soleá, que decía
así:
Ya se murió Joaquinito,
Joaquinito Ballestero,
que cantó por soleá,
el mejor del mundo entero.
En esta grabación aparece El Beni de
Cádiz, comentando que los cantaores de Triana son los mejores y que, por suerte
para los artistas, no quieren cantar en público. Aquí escuchamos una soleá de
Triana que canta a capella el propio
Joaquinito Ballestero:
EL
CANTE POR SOLEÁ DE TRIANA DE JOAQUINITO BALLESTERO
Nº 5
Aquí lo que convenía
dejarnos de discusiones,
tú a tu casa y yo a la mía.
Ay, coge Gabriela a tu niño,
ay, llévatelo a la muralla,
llévate-lo a la muralla,
llévate-lo a la muralla,
dale un traguito de teta, ay,
ya verás como se calla.
Más valía y te casara,
más valía y te casara
con el primero que pasara
pero y de mí no te acordara.
|
Vienes alerta BIS
pa verlo por echarme
que a mí me vio en la plazuela,
me echó el ala de un sombrero.
Por las calles como el loco,
haciendo yo garabatos,
ni yo mismo me conozco.
Ay, bendita sea tu casa
y el albañil que la hizo,
por dentro tiene la gloria
y por fuera el paraíso.
|
3.10. Manuel González, el Sordillo de Triana
(1906-1984).
De este cantaor trianero sólo me había
llegado, por oídas, que cantaba muy bien la soleá de Triana. He encontrado esta
grabación realizada en el cine Astoria de la calle Castilla durante un homenaje
recibido el 6 de noviembre de 1976, en presencia de Antonio Mairena. Por cierto
que al Sordillo se le notaba que no estaba acostumbrado a cantar en público y
encima de un escenario, pues sus nervios no le dejaron coger el tono con el
guitarrista. De hecho, pueden observar que el guitarrista se lleva todo el
tiempo "detrás de él" sin poder cogerlo, porque corría más que un galgo.
Sin embargo, su nombre permanece en la memoria de este barrio.
EL
CANTE POR SOLEÁ DE TRIANA DEL SORDILLO DE TRIANA (1976)
Nº
6
Ay, quien t'hablao mal de mí
viviendo de mí tan lejos.
Mal anda quien va y te trae
y te da tan malos consejo.
Tú me estás haciendo pasá
las verde y las blanca,
las negra y las colorá.
Aquí lo que convenía,
pa-caba estas discusiones,
que tú te fuera a tu casa
y yo mi voy pa-la mía.
Al igual que el anterior, se cuenta de
él lo mismo pero, en este caso, sí tenemos una grabación cantando por soleá y
por fandangos, por lo que el registro sonoro de su voz y de su memoria ha
quedado registrado para la eternidad para que las siguientes generaciones
puedan aprender de sus cantes trianeros.
Manuel Oliver Dorado fue también conocido
como Oliver de Triana.
Dejó constancia discográfica de los
estilos alfareros y del Zurraque.
De este cantaor no deseo dejar escrito
ningún comentario porque me parece perfecto y para "no tocarlo", como
dice Manuel Cerrejón (que con su permiso lo traslado a este libro) en la contraportada
del disco, que su padre, El Niño de
Castilleja, que era de esta localidad de la provincia de Sevilla, se mudó al
barrio de Triana, donde concibió con su esposa Teresa Dorado Marín a Manolo
Oliver, que nació el 14 de Febrero de 1906.
Entre otras historias personales que aparecen
en esta biografía, me quedo con el cante que de este cantaor de Triana, con la
siguiente copla de soleá, que cuenta una anécdota del Marqués de Tablante.
EL
CANTE POR SOLEÁ DE TRIANA DE SILVERIO FRANCONETTI POR MANUEL OLIVER
Nº
7
AYAYAYAYAÁAÁAAYYY
AAÁÁYYY
AYAYAYAYAAAAYYYYY
Tiene mi cuerpo más feria,
tiene mi cuerpo más feria
que aquel pobre mercader
que se le quemó la tienda,
que aquel pobre mercader
que se le quemó la tienda.
Me está jaciendo pasá, ay,
tú me está jaciendo pasá, ay,
las negra y las maura,
las verde y las colorá,
compañera de mi alma,
tú me está jaciendo pasá.
|
Porque te quiero me dicen, ay,
porque te quiero me dicen, ay,
yo estoy loco perdío,
que estaba loco perdío,
yo estoy loquito perdío.
Si to el que quiere está loco,
compañera de mi alma, ay,
dirme quién tiene sentío.
En Cai hice una muerte,
yo en Cai hice una muerte,
ay, soleá, y no pueo más,
Santo Domingo, que no.
Yo en Cai hice una muerte,
ay,
|
Fue el nombre artístico de Gracia
Jiménez Zaya, cancionista y cantaora. Destacó en fandangos y serranas.
Su padre le mostró el olimpo del Cartujano, El
Colorao, El Pancho, Garfia, Viguil, Pareja y El Quija, donde se adoraba el mito
de Ramón “El Ollero”, en definitiva,
bastantes modos de decir las soleares del Zurraque (o de Triana, como es más
generalmente conocida), moldearon entre ellos y la propia generación de Oliver
voces de una misma escuela: Emilio Abadía (extraño en el universo comercial del
disco), El Sordillo, Costillares, Pintorropa, Domingo El Alfarero, Los Hermanos
Ballestero, Los Casado, Los Naranjo, Naranjito de Triana y Antonio El Arenero.[J4]
Camilo José Cela, premio Nobel de
Literatura en 1989, decía de los cantaores de Triana: "son tan puros que
sólo se conforman con la fe de ser escuchados". Esto es verdad, muchos
tenemos bastante con cantar para nosotros y sólo queremos que aquellos que
vengan entiendan. "Yo no canto para grabar discos, lo hago porque me gusta
y nos gustaba con delirio el cante" (Emilio Jiménez, Correo Flamenco,
1985).
EL
CANTE POR SOLEÁ DE TRIANA POR BULERÍAS DE GRACIA DE TRIANA
Nº 8
TRELELERELELELEREREAY
AAY AAYAYAYAYA
Triana, tiene mi Triana
de corazones sembrao
boquita de los gitano
que canta por soleá.
Tan bonita es mi Triana
que la bautizó el Señor
como la vio tan gitana,
que a Sevilla se la dio.
|
Le pregunto a los lucero, ay,
por qué estoy lejo de ti
con lo mucho que te quiero.
Qué bueno
es el puente mío, que bueno
es el puente mío, ay,
que ver la cara a Sevilla,
mare de mi alma,
me lo ha dedicao el río.
|
Fue el nombre artístico de Gracia
Jiménez Zaya, cancionista y cantaora. Destacó en fandangos y serranas.
Su padre le mostró el olimpo del Cartujano, El
Colorao, El Pancho, Garfia, Viguil, Pareja y El Quija, donde se adoraba el mito
de Ramón “El Ollero”, en definitiva,
bastantes modos de decir las soleares del Zurraque (o de Triana, como es más
generalmente conocida), moldearon entre ellos y la propia generación de Oliver
voces de una misma escuela: Emilio Abadía (extraño en el universo comercial del
disco), El Sordillo, Costillares, Pintorropa, Domingo El Alfarero, Los Hermanos
Ballestero, Los Casado, Los Naranjo, Naranjito de Triana y Antonio El Arenero.[J1]
Camilo José Cela, premio Nobel de
Literatura en 1989, decía de los cantaores de Triana: "son tan puros que
sólo se conforman con la fe de ser escuchados". Esto es verdad, muchos
tenemos bastante con cantar para nosotros y sólo queremos que aquellos que
vengan entiendan. "Yo no canto para grabar discos, lo hago porque me gusta
y nos gustaba con delirio el cante" (Emilio Jiménez, Correo Flamenco,
1985).
EL
CANTE POR SOLEÁ DE TRIANA POR BULERÍAS DE GRACIA DE TRIANA
Nº 8
TRELELERELELELEREREAY
AAY AAYAYAYAYA
Triana, tiene mi Triana
de corazones sembrao
boquita de los gitano
que canta por soleá.
Tan bonita es mi Triana
que la bautizó el Señor
como la vio tan gitana,
que a Sevilla se la dio.
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Le pregunto a los lucero, ay,
por qué estoy lejo de ti
con lo mucho que te quiero.
Qué bueno
es el puente mío, que bueno
es el puente mío, ay,
que ver la cara a Sevilla,
mare de mi alma,
me lo ha dedicao el río.
|
Es interesante escuchar esta grabación
de un cantaor no muy conocido llamado Manolito el Pintor, con los comentarios
que hace Pepe Marchena de él y de otros cantaores de Triana.
EL
CANTE POR SOLEÁ DE TRIANA DE MANOLITO EL PINTOR
Nº
9
La salud y la libertad
son prendas de gran valía,
son prendas de gran valía,
son prendas de gran valía,
que naide sabe lo que vale
hasta que no está perdía.
En invierno no hay claveles,
en invierno no hay claveles
porque los marchita el hielo.
En tu cara los hay tó el año,
lo quiere Undivé del cielo.
Tú en la puerta y yo en la esquina,
tú en la puerta y yo en la esquina,
con el mirar solamente
los huesos me los lastimas.
Escuchemos con atención cómo este
cantaor sólo hace el cante en su justa medida, dice lo que otros necesitan
mucho más. Su forma de cantar es tan completa que no necesita más que como está
escrita la letra de esta soleá de Triana.
Aquí tenemos una soleá de Triana que
nos dejó grabada en 1988 Manolito el de Triana. Sólo escuchen.
CANTE
POR SOLEÁ DE TRIANA DE MANOLITO EL DE TRIANA
Nº
10
Ay ay
aaay aaayyyyy aayyy aaayyyy yayaaaa
No me
dejo de acordar
del
puentecito de tabla,
mi
Chapina y mi corra.
El
hombre que llega a viejo
y no
tiene pa comé
le
pasa lo que al mochuelo,
que
nadie carga con él.
Y se
murió mi pañuelo
yo se
lo eché por la cara
pa-que
no le cayera tierra,
boquita
que yo besara.
Desde
el Cachorro a Santa Ana
hay
una O por el medio,
¡qué
bonita está Triana!
Tengo
una estera,
tengo
una estera
donde
yo duermo
mi
borrachera.
Era el nombre de José Sánchez Bernal,
nacido en la calle Fabié, de lo que presumía en algún que otro fandango. Es el
único cantaor trianero que tiene un monumento en su barrio. Heredó el nombre de
su padre que ejercía de guardia municipal con la recogida de las naranjas.
Según cuentan los mayores del barrio
de Triana, que tras cantar en su niñez cosas diferentes al cante flamenco, se
dedicó a éste y vivió toda su vida del mismo. Debutó en Coria del Río a los
ocho años. Por su discografía, llego a la conclusión que siempre cantó aquello
que había aprendido en su barrio. Fue en su tiempo baluarte y embajador del
mismo en el cante flamenco. Sus páginas están escritas con mayúsculas, pues tanto
con su cante como con su persona, me consta, siempre defendió a su barrio de Triana.
El único cante por soleá de Triana que
tiene grabado fue el que cantaba antes Emilio Abadía; lógicamente, entendamos,
que llevado a su personalidad como cantaor, ya que éste es el secreto de este
arrabal de Sevilla que se llama Triana.
Esta soleá la grabamos en Vejer de la Frontera (Cádiz) en 1977.
EL
CANTE POR SOLEÁ DE TRIANA DE NARANJITO DE TRIANA
Nº
11
Tiro
el dinero mil veces Ay, yo no soy
como san Martín,
porque
aquél que está queriendo ay,
que le dio media capa a un pobre
hasta
el dinero aborrece.
que yo se la doy entera
y si le sobra, que le sobre.
Anda
diciendo tu mare
que
tú vale más que yo,
Vivo tranquilo en el mundo,
ni
tú ni toa tu familia,
que a nadie le he hecho
ná.
ni
toa tu generación. A ver quién
vive en el mundo
con
esa tranquilidad
En
Triana los serenos
van
diciendo por las calles, Coge, Gabriela, a este niño,
que
duerma el que tenga sueño, llévatelo
a la muralla,
que
yo no despierto a nadie.
dale un traguito de teta,
verás
que pronto se calla.
Su verdadero nombre era Manuel Alas
Pacheco. Alternó las reuniones de cabales con los espectáculos folklóricos de
la época. Dominaba varios estilos: bulerías, alegrías y soleares, pero su
popularidad la alcanzó con esos fandangos personales, que él llamaba fandangos
trianeros, caracterizados por un aire de soleá que él les daba. En 1982, la casa
Hispavox editó sus "Bulerías Populares" con la guitarra de Melchor de
Marchena. Este genial artista trianero sólo grabó una soleá de Triana:
A voces yo llamaba, ay,
la muerte apetecía.
Si Dios no me la manda
es que no me la merecía.
Fue el nombre artístico del admirado
Antonio González Garzón, llamado así por haberse dedicado a acarrear la arena
por el Guadalquivir para surtir a la cerámica de su barrio.
De joven frecuentó las reuniones de
aficionados, pero se reveló como artista en 1976, en el homenaje que en Triana
se le tributó a El Gordillo. Grabó con El Teta y Márquez el Zapatero un excelente
disco, dedicado a los cantes del Zurraque, destacando Antonio por soleares,
siguiriyas y martinetes.
Nos dejó la grabación de esta inmensa
soleá, rotunda, del Zurraque:
Sordo como una tapia
y ciego de nacimiento,
valdría más que mi mare
m'hubiera parío muerto.
De este cantaor podría decir mucho, sólo
que se debió a su trabajo toda la vida y que, cuando estaba cogiendo arena en
el río cantaba para los alfareros de Triana. No obstante su vida artística comenzó,
según él mismo contó, ya tarde, de mayor, cuando ya estaba jubilado. Entre
otras cosas le oyeron decir en las reuniones: "ahora estoy ganando más que
en toda mi vida".
También decía: "hay que ver que a
la gente le gusta escuchar mi cante, con lo poco que a mí me gusta
cantar". Podríamos decir más cosas de él, pero me quedo con la vez que lo
vi cantar en una taberna de Triana, lógicamente, por soleá.
EL
CANTE POR SOLEÁ DE TRIANA DEL ARENERO
Nº
12
No te metas con la nena, Toque de Guitarra
la nena tiene un cuchillo por arriba
pa quien se meta con ella.
Anda diciendo tu mare
que tú vale más que yo,
ni tú ni toa tu familia,
ni el Dios que a ti te crió.
Ay, tú nunca has tenío ropa
y ahora que tienes un vestío,
gitana, te vuelves loca.
Sordo como una tapia
y ciego de nacimiento,
valdría más que mi mare
me hubiera parío muerto.
Ay, siempre comprándote yo peines
y siempre estás espelucaíta,
dime qué demonios tienes.
Los serenos de Triana
van diciendo por las calles
que duerma el que tenga sueño
que yo no dispierto a naide.
Ay, no hago más que recordá
mi puentecito de tabla,
mi Chapina y mi corral.
Manuel Márquez Barrera es natural de
Villanueva del Ariscal (Sevilla). Montó una zapatería en Triana, en la calle
Pureza. Éste es uno de los grandes cantaores que he conocido en vida y me tiene
mucho aprecio por lo que estamos haciendo aquí en Triana. Nos ha visitado ya
dos veces y nos ha dejado su cante. Como anécdota puedo decir que la última vez
que nos visitó venía de un entierro y se hartó de cantar. Estuvo toda la tarde
con nosotros y había ido a comprar cosas para la zapatería, que dejó en la
puerta y recogió cuando se fue. Aquel día nos cantó por soleá de Triana, por soleá
apolá, nos dejó una soleá por bulerías y también el sabor de boca a miel con su
buen cante trianero.
EL
CANTE POR SOLEÁ DE TRIANA DE MÁRQUEZ EL ZAPATERO
S/
C.D. Nº 1
Merecía,
merecía esta serrana
que ardiera en vivas candelas,
que ardiera en vivas candelas,
que ardiera en vivas candelas
por el interés del dinero
vendió a su mare tan buena.
Quién te ha hablao mal de mí
viviendo tú de mí tan lejos,
viviendo de mí tan lejos,
viviendo tú de mí tan lejos,
malaje que lleva y trae
que da tan malos consejos.
Tú me estás jaciendo pasá
las verde y las maura,
las blanca y las colorá.
Yo ya no soy el que era
ni aquel que solía ser,
soy un cuadro de tristeza
pegaíto a la pared.
Cuando te veo venir,
barco de la redención,
barco de la redención,
barco de la redención,
toíta la pena se acaba
pero la mía, no.
|
Tú en la puerta y yo en la esquina,
tú en la puerta y yo en la esquina,
con el mirar solamente
los huesos me los lastima.
Dicen que he robao un cáliz,
ojú, qué mentira es eso, BIS-BIS
desde que me bautizaron
yo no he vuelto a entrar en el templo
María, toma a este niño,
llévatelo a la muralla,
dale un traguito de teta,
verás como se te calla.
Tres cosas tiene Triana
que no se pueden igualá,
que no se pueden igualá,
que no se pueden igualá,
el Cachorro y
y el cante por soleá.
Ay, tú anda, ve quien lo come,
la tuya es la malina,
la mía no me la come.
Si quiere ver si te quiero
vela mi sueño una noche,
ya verás en mi desvarío
como te llamaba a voces.
|
Aunque nació en Algeciras (Cádiz) en
1948 se crió en el barrio de Triana. Antonio Cortés Pantoja adoptó su nombre de
su tío Chiquetete de Algeciras, padre de Isabel Pantoja. Comenzó a cantar como
cantaor de buen rajo por soleares, tangos y bulerías dedicándonse luego a la
música más comercial. Afortunadamente, ha vuelto al cante flamenco.
EL
CANTE POR SOLEÁ DE TRIANA DE CHIQUETETE
S/
C.D. Nº 2
Mi mare es la soleá
porque se ha quedao solita,
ya no tiene a quién cuidar.
De quién es esa cuadrilla,
que el viernes por la mañana
lleva el paso del Calvario
de la
Hermandad de Triana.
Si la ves le das memoria
y dile que si se acuerda
de la vez que fue mi novia.
Cuando te veo de venir
a lo lejo de la calle
le digo a mi corazón
que tenga paciencia y calle.
Cuando paso por tu puerta
llevo pan y voy comiendo
pa que no diga tu mare
que con verte me mantengo.
Anda diciendo tu mare
que tú vales más que yo,
ni tú ni toa tu familia,
ni toa tu generación.
Es el nombre artístico de Francisco
Álvarez Martín. Fue cantaor desde su juventud. Formó en 1962, con el admirable
Salvador Távora, el dúo Los Tarantos, recorriendo España en la compañía de Pepe
Marchena, El Sevillano y Pepe Pinto, entre otros, y curtiéndose después en los
tablaos y en las peñas. Tiene un repertorio muy amplio, dominando las soleares,
las seguiriyas y los fandangos.
EL
CANTE POR SOLEÁ DE TRIANA DE PACO TARANTO
S/
C.D. Nº 3
Ni los templarios de Roma
ni aquel divino Manuel,
ni la
Custodia Divina
me apartan de tu querer.
Me estás haciendo pasar
las duras y las mauras,
ay, las verdes y las colorás.
Si la ves le das memoria
y dile que si se acuerda
de la vez que fue mi novia.
Ay, ay, ay,
Yo no soy como san Martín,
que dio media capa a un pobre,
si yo se la voy a dar entera,
y si le sobra, que le sobre.
Y una vez,
una vez intenté olvidarte
se me trastornó el sentío. BIS-3
De nuevo volví a quererte
que pa recobrar lo perdío.
La salud y la libertad, ay,
son prendas de gran valía,
que nadie las echa de menos,
que hasta que está perdía.
Si quieres ver si te quiero, vela,
vela mi sueño una noche,
BIS-3
ya verás en mis desvaríos
como yo te llamo a voces.
Y en Triana los serenos
van diciendo por la calle
que duerma el que tenga sueño
que yo no despierto a nadie.
Entré en Triana,
entré en Triana por el Altozano,
en la plazuela puse un letrero,
"Viva Triana y los ciudadanos".
José Medina Castro es el que escribe
este libro y análisis sobre los cantes y en particular esta de la Soleá de
Triana.
Al mismo tiempo es director del Taller
y Aulas de Cante Flamenco en Triana desde el año 1995, cuando se creó esta
escuela para enseñar a los que tengan la inquietud y necesidad de aprender los
cantes flamencos, tanto los de Triana como los de fuera.
En mi modesto y corto entender, creo
que el futuro somos nosotros, y otros que ya están haciendo el mismo trabajo, con
nuestras Aulas de Baile, Toque y Cante Flamenco.
Y un proyecto tras otro en busca de
que las nuevas generaciones se prendan y estén dispuestos a seguir este arte
que es tan nuestro como de nuestra tierra de Triana y Andalucía.
Así seguir cantando todos y cada uno
de los palos flamenco que esta tierra y su gente ha producido en todas y cada una
de las épocas anteriores y seguir así cantando a todos los sentimientos que el
ser humano sabe y encierra dentro de sí, como único creador del cante flamenco.
Es por ello por lo que el cantaor
tiene que sentir y no solo cantar, tiene que decir y no solo poner la voz, tiene que contar las historias después de
haberlas entendido y hacerlas suya, para poder transmitir y que,
el que lo escucha sienta lo mismo que él, para que así disfrute como el
propio cantaor y guitarrista y poder conseguir aquello que se llama y dicen que
existe y en algunas ocasiones se siente como que ha venido “El Duende”.
CANTE
POR SOLEÁ DE TRIANA DE PEPE MEDINA
S/C.D.
Nº 4
Ta-cuerda
debajito del puente Tengo yo mi
corazón
Cuando
tú me decías Duro
como las columnas
"espera,
que viene gente". Del
templo de Salomón
Te pones en la
esquina. Pasé por Triana un día
Como sabes que te
quiero y vi la Torre del Oro
Me jases pasa
fatigas. que
campanas no tenía
Tu querer lo pongo
en dua, Trianilla,
Que tú me vienes
jaciendo las dos daban en Triana,
Las
apariencias de Judas. las
dos daban en Sevilla.
El
toque de la guitarra es por arriba y en el traste siete
Estas soleares han sido tomadas de un
libro de Demófilo para enseñar y para que las cantaran los alumnos en el
Aula-Taller de Cantes Flamencos de Triana.
3/23. Antonio Fernández Díaz : Cantaor Fosforito
Quinta
y actual Llave de Oro del cante, que
dure muchos años.
Es el último LLAVE DE ORO del cante y además el más puro porque respeta
como siempre el cante, no lo entiende de otra forma. Felicidades maestro por
toda tu carrera y por esa llave que la tenia ganada desde siempre.
(hoy no se respeta el cante, la mayoría lo que hace es copiar y repetir lo que escucha).
En esta Solea Apola el
maestro Fosforito demuestra una vez mas como siempre, que así es como se transmite el DUENDE
del Cante de viva voz y de generación en generación.
En este cante
demuestra la rabia y el desconsuelo en el Amor.
El origen es LA
ANDONDA novia de EL FILLO. de 1850.
Yo
supe donde vivía
Y
cuando al fin pude verte
Apenas
te conocía
Yo
tengo lastimaito
To
los hueso de mi cuerpo
Desde que tu mas mirao
De
qué forma lo abras hecho
Las
mías si que son penas
Que
cuando no estás conmigo
Hasta
las ropas me quema
Cuando
te necesitaba
Tú
no viniste a verme
Y
tan solo te bastaba
Con
que cruzaras el puente
Cuando
te necesitaba
Tú
no viniste a verme
Porque
esta locura mía
Y
es locura de querer
A
quien no lo merecía
Antes de hacerse
profesional, su nombre artístico fue Antonio de Puente Genil, o del Genil
Hijo de cantaores y dinastía
flamenca pues su nombre artístico es el de la familia.
Con apenas seis años hace su primera incursión en el cante, y tras este arranque afortunado, inicia sus primeros pasos artísticos, asistiendo unas veces como oyente de los grandes maestros, a quien admira e imita en estos prolegómenos, y otras como ejecutante ya, en ferias y reuniones.
Con apenas seis años hace su primera incursión en el cante, y tras este arranque afortunado, inicia sus primeros pasos artísticos, asistiendo unas veces como oyente de los grandes maestros, a quien admira e imita en estos prolegómenos, y otras como ejecutante ya, en ferias y reuniones.
Así empieza su
periplo por tierras de Andalucía, que más tarde, extiende a toda España y
posteriormente a Oriente, África y América y otros lugares del mundo, surgiendo
la gran figura que hoy representa Antonio Fernández Díaz "Fosforito" quinta
Llave de Oro del cante en el mundo del arte flamenco.
[1] Demófilo es el seudónimo de
Antonio Machado Álvarez (1848-1893), famoso flamencólogo e historiador del
cante flamenco, padre del famoso poeta Antonio Machado.
[1] GARCÍA LAVERNIA, JOAQUÍN. El
libro del cante flamenco. 1991.
[2] GARCÍA LAVERNIA, JOAQUÍN. El
libro del cante flamenco. 1991.
[3] CABALLERO BONALD, J. M.
Diccionario del cante jondo. 1988.
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